PRIMERA
¿Sabe usted qué es un verificentro?
Si aún no tiene idea, empiece a familiarizarse con la palabrita.
Y es que estos establecimientos de verificación vehicular, establecidos en el Distrito Federal, Puebla, Guadalajara, Nuevo León entre otros, determina qué automóviles pueden circular, dadas ciertas pruebas visuales, e inspección de las emisiones contaminantes.
Estos centros cuentan con el equipo necesario para determinar el grado en que un automotor de combustión interna descarga emisiones nocivas a la atmósfera.
Los contaminantes que son medidos en los verificentros son las emisiones de CO2 Nox, y óxidos de azufre los cuales son precursores del ozono atmosférico por procesos fotoquímicos.
Generalmente la supervisión consta de etapas, la primera es la llamada inspección visual en la cual se certifica las condiciones e que el motor se encuentra, tanto los demás aditamentos que tienen; la inspección visual es necesaria para que al auto se le conceda la calcomanía de aprobación de la verificación sin la cual le será imposible circular.
La siguiente etapa es la determinación de contaminantes emitidos, para esto se colocan dos mangueras al escape del vehículo, y se toman las lecturas de forma automática mientras el auto es acelerado durante 10 segundos en dínamos especiales para esta acción, después de esta aceleración constante del automóvil el sistema es capaz de determinar cuales son las concentraciones de contaminantes emitidos, al comparar estos valores con los establecidos por las normas se puede establecer de forma automática si el automóvil es capaz de circular emitiendo una cantidad aceptable de contaminantes.
Los datos son almacenados y llevados a la central de datos del centro de verificación donde se expide la calcomanía correspondiente al modelo y cantidad de contaminantes emitidos, si el automóvil es de un modelo reciente se puede hacer acreedor a la calcomanía cero con la cual podrá circular todos los días por que la cantidad de emisiones es bastante aceptable, a los automóviles de modelos anteriores serán acreedores a la calcomanía 1 o 2, según corresponda para circular los días correspondientes al color de dicha calcomanía.
SEGUNDA
Si leyó la primera parte, entonces ahora comience a hacer su ahorrito dos veces al año para llevar su auto a verificar a los centros autorizados que se establecerán en este 2011 en territorio tamaulipeco.
Si ve a algún ex diputado local, también agradezcale la “gracia” porque sin su aprobación en la legislatura pasada, usted no tendría que preocuparse de tener otro trámite burocrático más en su lista de pendientes.
Los costos, de acuerdo a las últimas reformas a la Ley de Hacienda para el estado de Tamaulipas para este 2011 indican que la revisión semestral costará hasta 6 salarios mínimos por vehículos particulares, más el holograma correspondiente de 3 salarios.
Tomando en cuenta el salario mínimo de las zonas A y C, usted deberá desembolsar de mil 20 a mil 76 pesos por año.
Si es de los que de plano se niegan a acudir a revisar su vehículo se hará acreedor a una multa equivalente de 10 a 100 días de salario mínimo vigente en la capital del Estado.
Si cree usted que esa cantidad es muy alta, entonces tiene otra opción: juntar entre sus parientes y amigos una cooperación para que le concesionen o den permiso de un centro para tal efecto:
Y es que de acuerdo al artículo artículo 75, fracción XII, de la Ley de Hacienda para el Estado de Tamaulipas, “Por el otorgamiento de licencia, autorización o concesión para el establecimiento y funcionamiento de un centro de verificación de contaminantes atmosféricos generados por fuentes móviles, así como por cada unidad móvil, mil días de salario mínimo, según se trate. Dicho cobro se realizará anualmente durante la vigencia de la licencia, autorización o concesión otorgada”.
Es decir, la franquicia le costará de 56 a 59 mil pesos, parece una ganga, claro, antes, revise las bases de licitaciones y concesiones para que pueda tener acceso a ello.
TERCERA
El ex director de la Agencia Ambiental para el Desarrollo Sustentable, Salvador Treviño Garza declaró a quien todo el que lo quisiera escuchar que los centros de revisión deberán quedar instalados en el primer trimestre de este año.
Así que volvemos a las cuentas: si hasta el mes de julio pasado se contaba con un padrón de millón 400 mil autos, vamos a hacer benévolos y le quitamos a la cifra 400 mil que por bajas, choques, robos y demás, esto significa un promedio de mil millones de pesos al año para los propietarios de los verificentros.
Claro está que en esta cifra del parque vehicular van faltan el transporte de pasajeros, quienes pagan dos salarios mínimos más por realizar este trámite.
Tal vez con lo anterior se entienda por qué los diputados locales de la LX Legislatura se apresuraron primero a realizar los cambios a la Ley de Tránsito, en diciembre pasado donde se hace obligatorio el hecho de que todos los autos porten las placas, tenencia y dice el texto “la revisión mecánica, si así existiera” y se determina también que los agentes de Seguridad Pública (Tránsitos y Preventivos) puedan detener a los conductores de las unidades.
De ahí que en su momento algunas voces declararon como anticonstitucional el hecho.
El contenido de este Blog se publicó originalmente en el diario de Ciudad Victoria - http://www.eldiariodevictoria.com.mx/?c=141&a=23341
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